La primera vez que comí una panna cotta la recuerdo como si fuera ayer, fue en Siena, ciudad de la región Toscana, yo tenía 10 años y me encantó, recuerdo todavía la sorpresa en comerla, fue todo un descubrimiento.
Desde entonces la he comido muchas veces y muchas veces también la he preparado, pero nunca me convencía. La mezcla de nata, azúcar y gelatina me parecía demasiado fácil y se sabe, estos tipos de dulces tan sencillos requieren mucho más cuidado respecto a lo que se piensa normalmente. Os dejo esta receta, es realmente muy rica y un poco más elaborada, ya que en vez de usar la gelatina usa la clara de los huevos.
Sobre la gelatina se dice un poco de todo y el contrario de todo, así que he buscado la alternativa y de verdad, merece la pena y además podemos usar ingredientes muchos más naturales en vez de los productos industriales...
Se puede acompañar con muchos tipos de salsas, este vez la he preparado con una salsa de fresas super sencilla ya que es fruta de temporada y es tan rica...me gusta porque crea un buen contraste entre el dulce de la panna cotta y la acidez de las fresas.
Fuente: www.anice&cannella.blogspot.it
Sobre la gelatina se dice un poco de todo y el contrario de todo, así que he buscado la alternativa y de verdad, merece la pena y además podemos usar ingredientes muchos más naturales en vez de los productos industriales...
Se puede acompañar con muchos tipos de salsas, este vez la he preparado con una salsa de fresas super sencilla ya que es fruta de temporada y es tan rica...me gusta porque crea un buen contraste entre el dulce de la panna cotta y la acidez de las fresas.
Ingredientes para 6 personas:
250 ml de leche entera
250 ml de nata liquida
60 gr de azúcar +2 cucharas más para la salsa
60 gr de miel
1/2 vaina de vainilla
3 claras de huevo
200 gr de fresas
1. En un cazo llevar a hervir a fuego lento la nata con la leche, el azúcar, la miel, y la vainilla.
2. En cuanto hierva, apagar y dejarla enfriarse una hora.
3. Pasada la hora, bate las claras un poco hasta que empiecen a ver unas burbujitas, no hace falta mucho y mejor hacerlo con un simple tenedor.
4. Enciende el horno a una temperatura de 160º.
5. Mezcla las claras batidas con la nata, quita la vaina de vainilla y vierte el todo en los moldes.
6. Coge una bandeja de horno, pon los moldes llenos y llena de agua para cocinar a baño maría, osea, llenar pero tiene que llegar a un dedo del borde del molde.
7. Cocina durante hora y media, dejar enfriar y poner en la nevera.
8. La salsa de fresas es super fácil: las limpiarás, las cortarás y las pondrás en un cazo con el azúcar y medio vaso de agua. Tardarán unos 1o-15 minutos a fuego lento, las pasarás por la batidora y dejarás enfriar la salsa, poniéndola luego en la nevera.
9. Servir la panna cotta y la salsa frías.
Ya está,
¡Qué aproveche!
Es exquisito ese postre, sienta de maravilla en esta època de primavera que las fresas están en su mejor momento.
ResponderEliminarBesitos.
Últimamente no puedo visitar los blog y no te puedes imaginar el "mono" que tengo. Hoy que me estoy escaqueando un poco del trabajo...bueno, estoy robando al tiempo de comida...he visto esta receta y ya estoy anotando que me falta nata que la acabé haciendo unos pasteles ayer y tengo las claras esta tarde esperando- y fresas que utilicé las últimas con la muselina de fresas...
ResponderEliminarA ver si me da tiempo.
Bss
Que ricura de panna-Cotta yo también creo que las claras de huevo le dan una consistencia más suave y cremosa que la gelatina.
ResponderEliminarTe quedó estupenda.Besos.
Provará sin la gelatina, se ve bien rica !!!!
ResponderEliminarbesitos.