Fusilli al pesto...de rúcula!

Todo el mundo sabe que el "Pesto", salsa típica de la Región italiana Liguria, lleva como ingrediente principal y principe la albahaca (jejeje, vale, yo no soy muy objetiva!), peeeero, a veces, me parece simpático poder crear unas variantes de los grandes clásicos de la cocina. 

Este sería un plato de verano, digo sería porque hoy que la estoy preparando hace frío y llueve en Sevilla, cosa que no creo sea de lo màs habitual aquí en este momento del año (este es mi segundo verano aquí..): parece más el 1 de noviembre que el 1 de septiembre!

Pues, estoy segura que habrá más verano por aquí, así que actúo como si fuera un día normal de 40 grados y me como esta salsa.
La preparación es como la del pesto, osea super fácil, y sólo he cambiado un par de cositas: he tostado un poco los piñones y he usado, en vez del parmigiano, un queso de oveja curado.
Ya lo sé que a muchos no gusta la rucúla por su sabor peculiar y fuerte, peeero, también hay mucha gente a la que no le gusta la albahaca, así que esta vez he intentado hacer felices a los segundos!
De todas formas he de decir que el sabor de la salsa no es fuerte, como muchos pensarán, sino muy suave y fresco!

Ingredientes para la salsa de rúcula:

100 gr de rúcula

100 gr o de queso Parmigiano o queso de oveja curado

50 gr de piñones

1 diente de ajo

1 vaso de aceite evo

Ingredientes:

200 gr de fusilli

1 tomate maduro 

sal

La salsa:

1. En una sartén caliente, sin aceite y sin nada, pon a tostar durante un par de minutos los piñones, apaga y dejalos enfriar otros dos minutos.

2. Pon en la batidora todos los ingredientes y batelos hasta que no se trasformen en una crema fluida, sin grumos y de un maravilloso verde brillante.

Es una salsa que se conserva perfectamente durante unos días si guardada en la nevera en un tapper o un tarro y cubierta con un poco de aceite, sino, se puede siempre congelar como explico en la receta del pesto tradicional.


La pasta:
3. Cocina la pasta en abundante agua salada hirviendo, escurrela cuando esté "al dente" y  mezclala en una fuente con tres cucharadas de salsa mínimo.  Antes de servirla corta en trozitos el tomate y mezcla el todo.

¡Qué aproveche!