Tomates secos para el invierno

Pues, el mundo de las conservas me ha atrapado, estoy enganchada a la red, busco, sigo buscando, vuelvo, voy porque quiero aprender todos los secretos de la verdura de verano para podermela comer también en invierno...sin tener que comprarla con cero sabor y muy cara el los supermercados cuando me entre gana, de golpe, de calabacín o tomate en enero.

La primera cosa que he aprendido es la siguiente: hay que tener tiempo y muuuucha paciencia. 

La verdura necesita su tiempo para preparase a descansar dentro de los tarros de cristal, es como si se estuviesen preparando al letargo y hay que respetar esta necesidad primaria.

La segunda cosa, será un poco banal, pero como son recetas muy básicas, hay que comprar ingredientes de alta calidad...palabra que que no significa "caro" necesariamente...

Así, hoy voy a postar esta receta de tomates cherry secos. 

Ha sido un experimento, tengo que decirlo: es la primera vez que he secado yo los tomates.

He elegido la variedad "cherry" por unas simples motivaciones, por su tamaño y para ver un poco como funciona esta cosa de la deshidratación de los alimentos.

Los tomates secos normalmente se hacen con tomates Pera, creo que lo intentaré también con ellos, aunque la deshidratación dura una semana, más o menos.

Hay dos manera para hacer tomate seco en casa:

1. En la azotea, como he hecho yo, si tienes la suerte de vivir en un sitio donde el sol pega (yo vivo en Sevilla...así que disfruto de su poderosa energía).

2. En el horno durante unas horas a una temperatura de 160º, luego depende del tamaño de los tomates.

Ingredientes para 1 tarro mediano:

600 gr de tomates cherry

1/2 litro de vinagre blanco

1/2 litro de agua

sal

Aceite evo

perejil seco

1 diente de ajo

2 hojas de laurel

1 guindilla (opcional)

1. Lava los tomates, cortalos por la mitad y quitar la parte de las semillas.

2. Pon los tomates en una bandeja con un poco de papel de cocina, echales encima sal gruesa (no mucha!) y llevalos a la azotea.

Serán suficientes un par de días, pero recuerda: por la noche mejor que no cojan la humedad, así que tendrás que subir a recogerlos.

3.  Pon a hervir en una olla el vinagre, el agua y las dos hojas de laurel: cuando esté hirviendo vierte los tomates secos y dejalos hervir unos 5 minutos.

Sacalos ayudandote con una espumadera y dejalos descansar 24 horas en una bandeja con un trapo limpio, para que se sequen otra vez.

4. Después de las 24 horas prepara el tarro, esterilizalo unos 20 minutos en agua hirviendo, luego deja que se seque o ponlo en el micro un par de minutos (ten cuidado que sale hirviendo!!)

5. Empieza a rellenar el tarro con un poco de perejil, una lámina fina de ajo, los tomates para volver a echar perejil, ajo y tomates y la guindilla. 
Añade el aceite evo y aprieta un poco para que salga todo el aire.


6. Todos los tomates tienen que estar debajo del aceite, es muy importante!


7. Espera una hora antes de cerrar el tarro, por si baja el nivel de aceite y si baja añade hasta el borde.
Cierra y deja descansar el tarro en un lugar sin luz directa durante mínimo una semana.

Cómo se usan?


El límite es sólo tu fantasía!
De este tarro  se aprovecha todo, tanto los tomates como el aceite.
Se pueden usar para aliñar ensaladas, con pasta añadiendo el tomate seco o usando el aceite para preparar la salsa, con quesos curados o frescos, con carne, con pescado, con otras verduras, en una tortilla (como ésta), con cereales, con pan o en el pan...

¡Qué aproveche!