Pimientos rellenos de tortilla

Me encanta la tortilla de patatas pero lo admito, no me sale muy bien: no sè cómo darle bien la forma. He visto prepararla como mil veces y nada, no me ha servido de nada y, en fin, la dejo preparar a los que la hacen bien: como decía ayer a mi amiga Silvia, una cocinilla como yo tiene que saber cuando dejar espacio a otro cocinilla más experto.

La mía es una debacle total!

Pero yo no me doy por vencida...así que  la preparo a mi manera, osea rellenando los pimientos italianos: es una receta muy sencilla, la tortilla de patatas, o por lo menos la base,  la sabe hacer (casi) todo el mundo (y yo también).

Esta preparación es muy llamativa, un poco más trabajosa y hay como ventaja el hecho que se puede comer caliente, templada o fría y, sobre todo, con la manos sin usar platos...de hecho puede ser tranquilamente un entrante, un segundo plato, un plato único o, puestos en un tapperware, fantástico para una fiesta en piscina o para un día de playa. 

Esta vez he usado unos pimientos italianos pequeños, que son un poco más amargos respecto a los grandes normales, pero se pueden usar los dos tamaños sin problemas.

Ingredientes para 4 personas:

12-16 pimientos italianos pequeños o 6-8 de los grandes

1 cebolla

1 kg de patatas

5 huevos

Aceite de oliva extra

Sal y pimienta

1. Lava bien los pimientos y corta sólo la parte del rabo  un circulo - cuenta que luego tiene que servir de tapa del pimiento - para que te permita quitar todas las semillas y enjuagarlo por dentro.

2. Corta las patatas en lonchas finas y cortas y lavalas para que se quite todo el almidón, para que luego se queden bien crujientes y fríelas en abundante aceite caliente. Cuando estén casi listas, echa un poco de cebolla cortada fina fina, si te gusta, y pon el todo en un plato hondo con un poco de papel absorbente.

3. En una fuente bate bien los huevos con la sal y pimienta y echa las patatas con la cebolla y deja el todo descansar una media hora.

4. Con una cucharilla empieza a rellenar los pimientos y tapalos con la parte del rabo cerrando con unos palillos de dientes y empieza a freírlos en la misma sartén de las patatas, después de haber limpiado el aceite con una espumadera.

Los pimientos pequeños tardarán muy poco porque la piel es muy sutil y intenta moverlos para que la cocción sea uniforme.

Ya está ;)Antes de servirlos quita todos los palillos!

¡Qué aproveche!