jueves, 17 de abril de 2014

Pascua: huevos duros y fritos con esparragos trigueros


Semana Santa de Sevilla, qué locura!
 Yo creo, como extranjera que soy, que es una locura total, pero que merece la pena verla por lo menos una vez. Sus procesiones, sus pasos, sus penitentes, sus virgenes, sus cirios y todo el ambientazo que se crea en la ciudad. Repito, es una locura!
Este plato, con huevo, lo dedico a esta particular fecha del año, donde este alimento tan básico fue, ha sido y es un símbolo para muchas culturas, no sólo la católica.
El huevo es símbolo de la Pascua, de la resurrección de Cristo, aunque no hay que olvidarse de que realmente su significado se encuentra en otras tradiciones, muy antiguas y de origen más bien pagana. 
Caterina II de Rusia
El huevo es símbolo de vida y de origen: en las culturas orientales, sobre todo entre chinos y persas, el huevo representaba la fertilidad y el retorno a la vida, ya que era el regalo que se hacía en ocasión de las fiestas de primavera.
El huevo es también protagonista de la Pascua judía, cuando se recuerda el exodo desde Egipto hacia el renacimiento espiritual. La comida tradicional está cargada de significados: cordero, sacrificio, pan ácimo, penitencia, huevos,  vida.
El huevo llega así a la tradición cristiana representando representa la resurrección del Cristo ya la cáscara representa la tumba desde la cual Cristo resucitó.
Realmente es una obra maestra de la naturaleza, su aporte es parecido al de la carne y la yema es un concentrado de energía pura. De pequeña mi madre (pero sobre todo mi abuela) me la preparaba batiéndola con azúcar: salía una crema amarilla, muy rica.
Ha sido considerado también un alimento afrodisíaco: Caterina de Rusia ofrecía a sus amantes predilectos un fantástico plato energizante compuesto por tortillitas francesas con caviar.

Aquí la receta.


Para 4 personas
1 manojo de esparragos trigueros
5 huevos
Harina blanca/de maíz
100 gr de brie sin corteza
4 cucharas de leche
Pan rallado
Aceite para freír


1. Elimina la parte dura de los esparragos y ponlos a cocinarse al vapor durante unos 15'.
Mientras, en una cazerola de agua caliente, pon a cocinar 4 huevos exactamente por 5 minutos y 10 segundos. Saca los huevos y ponlos a enfriarse enseguida debajo de agua corriente. 
Para eliminar la cáscara ten mucho cuidado: el huevo no está muy hecho por dentro y quitarle la cáscara tiene que ser  un proceso bastante cuidadoso.

2. Bate el quinto huevo en un bol y empieza a pasar los huevos duros pelados en una mezcla de harina de trigo, harina de maíz y pan rallado. Hazlo dos veces.

3. Calienta abundante aceite de freír (yo usè aceite de oliva) y pon a freír los huevos, hasta que se queden bien dorados y, al sacarlos, ponlos en papel de cocina para que absorba el aceite en exceso.

4. Ahora la salsa: simplemente hay que poner a fundir el queso brie en taquitos en la leche.

5. Sirve los esparragos con la salsa y los huevos al lado. Me encantan abiertos con un toque de sal aromática y pimienta negra.



¡Qué aproveche!

Fuente: Revista Sale &Pepe, abril 2014
Foto cuadro Caterina de Rusia: http://www.unarosadoro.com

5 comentarios:

  1. Me encanta tu propuesta, y los espárragos le dan ese toque final delicioso....gracias !!!

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  2. Qué buena pinta, una combinación diez, sin duda!!!

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  3. Me encantó la receta, no lahabía visto nunca y muchas gracias por compartir la reseña histórica... cariños

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  4. Mi querida amiga, que receta mas original y rica, nunca habia visto estos ricos huevos que aunque ya no es semana santa los pienso probar te han quedado de cine, ricos y apetecibles de verdad, Por cierto dicen que la Semana Santa de Sevilla es a mas bonita de España, l he visto por la tele, y la verdad es muy emocionante. Mil besicos tesoro

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