Un fin de semana en Tavira, Portugal

Portugal es un país que me encanta: lo descubrí por primera vez hace 4 años, cuando todavía vivía en Jaca (Huesca), y desde que vivo en Sevilla he podido ir alguna vez más, descubriendo poco a poco la zona del Algarve, Alentejo hasta llegar a una de las capitales europeas que más me gustan, Lisboa.

Este año, por motivos personales, no voy a poder disfrutar de un periodo de vacaciones normal, de todas formas he podido recortar momentos muy buenos y muy ligeros (me hacen falta!), y disfrutar de algún día de playa.

La elección ha caído sobre Tavira, una pequeña ciudad en el Algarve, sur de Portugal, a unos 3o km de la frontera con España.

Es una pequeña ciudad con mucha historia, se dice que sus primeros habitantes son de la época del Neolítico y por donde han pasado muchas civilizaciones, entre ellos romanos, árabes etc.

las baldosas típicas de las fachadas de las casas 

La ciudad está divida en dos partes por el río Gilao y hace parte de la laguna de Ria Formosa,  que es un sistema de islas de barrera que comunica con el mar a través de seis ensenadas, una de éstas está en Tavira.

 En mi fin de semana he podido visitar dos playas maravillosas de arena dorada que pertenece a esta extraña laguna, la Playa de Ilha de Tavira y la Playa de Barril, donde hay un cementerio de anclas impresionante. A la primera se va desde el pueblo en un barquito que tarda unos 10 minutos en llegar y cuesta alrededor de un euro, a la segunda playa, a unos poco kilómetros de Tavira, se puede llegar en coche y de allí puedes elegir entre coger un simpático tren que te deja en la playa o seguir el mismo recorrido andando, en ambos casos se puede disfrutar de una vista y de unos paisajes de marisma verdaderamente bonitos.

La ciudad de Tavira es muy bonita,  la gente acogedora, los turistas son sobre todo ingleses, muchos franceses y españoles, un buen paseo se la merece sin duda!

Hablando de comida...hay de todo y está todo riquísimo!

Empezando por los desayunos...tuvimos la suerte de encontrar una panadería un poco escondida (pero al parecer muy famosa, ya que no paraba de entrar gente!), donde hacían pasteles y pan: yo opté un día para una Bica (café solo) con un Bolo de Arroz y Pastel de Nata, para luego pasar a una pequeña tortita rellena de pollo, una maravilla!Una pena no poder probar todos los pasteles...Otro tipo de dulce que probé y que de hecho no había probado nunca es la Tarta de Claras (no sé su nombre original) que es como un brazo gitano hecho de claras montadas y rellena con una crema de yema y almendras. 

Para comer o cenar hay de todo, carne y pescado en primis.

Lo que me gusta es que siempre te traen un platito con un queso fresco, aceitunas y unos patés de sardinas y/ atún. Se pagan pero si no los quieres simplemente no los toques y no te los cobrarán. La verdura suele ser ensalada mixta de lechuga (buenísima!) tomate con un poco de cebolla y muchos platos van acompañados con patatas fritas de las de verdad (no de bolsa congelada), me encantan! Sólo una vez comimos carne, imprescindible es un buen plato de Frango (pollo) a la brasa o la versión del Franguinho (pollo más pequeño), no sé cuál es el truco, lo hacen de manera divina!

El pescado también está muy rico.

Nosotros probamos unos langostinos fritos que acompañan con una salsa de no sé qué

pero que está de muerte, luego unas Lulas a la brasa (calamares), un arroz con navajas, Pez Rey fritos, que son unos peces muy pequeños, el fantástico Bacalao que probamos en una de sus miles versiones portuguesas (yo AMO el bacalao) y también no podían faltar las míticas Sardinhas (sardinas) a la brasa, que son unos de los símbolos de Portugal y  un plato super tradicional y para chuparse los dedos..

Además el marisco en general abunda!

Merece todo la pena, no?

Restaurantes a los que voy de forma habitual y que os aconsejo:

Casa Simao, Rua Joao Vaz Corte real 10, Tavira

O'ciclista, Rua João Vaz Corte Real 134

Ria Formosa, Av. 5 de Outubro, 14/16, Olhão‎